Quadro Anni 60

Francia Tercer Cuarto Siglo XIX

Lámpara de araña Napoleón III de dieciocho luces dispuestas en doble orden, Francia, tercer cuarto del siglo XIX. Estructura de bronce dorado, caracterizada en el fuste central por la presencia de piezas de cerámica vidriada de color verde; el bronce dorado se caracteriza por la alternancia de partes resaltadas con partes opacas, creando así reflejos que amplifican su brillo. A nivel decorativo predomina el eclecticismo, encontrándose tanto elementos de claro gusto rococó, particularmente en la estructura móvil compuesta por rizos, volutas frondosas y motivos ornamentales de carácter caligráfico, como elementos derivados del mundo clásico, como festones florales, rosetones, capiteles y máscaras. En el ápice, colocada sobre un lecho de hojas inclinadas, una piña. Bobeches en cristal tallado, uno de los cuales está sustituido y los demás rotos. Tiene defectos en el dorado.

Paisaje de Montaña

Pintura al óleo sobre lienzo. Firmado abajo a la izquierda. El pintor milanés Gino Federici se especializó en vistas alpinas, como en esta vista, donde en primer plano un rebaño de ovejas bebe agua de un arroyo, en el amplio valle, bajo picos escarpados. La pintura se presenta en un marco contemporáneo. Presenta signos de restauración anterior.

Europa Principios del Siglo XIX

Pareja de porta antorchas de madera tallada y dorada con adornos de motivos repetidos, festones de flores, vainas y ranuras.

Lámpara de techo con 3 colgantes de cristal de colores y madera de teca.

Interior del Establo, 1889

Óleo sobre tabla. Firmado y fechado el 30-11-1889 abajo a la izquierda. Delleani, que inicialmente pintó principalmente temas históricos, se acercó progresivamente a la pintura de paisajes "en plein air", especialmente de sus lugares de origen, los valles del Piamonte, caracterizando sus vistas con vibraciones cromáticas y una cálida luminosidad. En las últimas décadas de su vida, sin embargo, también se dejó involucrar en la corriente orientalista, pero luego volvió a sus vistas paisajísticas, creando sobre todo paneles ricos en colores cálidos y atmósferas sugerentes. Más rara pero igualmente evocadora es su producción de interiores, como este de un establo, donde las figuras animadas, las ovejas, aparecen como manchas de color casi indistintas dentro de un entorno jugado enteramente con los efectos luminosos de una única gama cromática. Restaurada y protegida, la pintura se presenta en un marco dorado de principios del siglo XX, con restos de restauración y pequeños defectos.

Óleo sobre lienzo. Escuela veneciana del siglo XVIII. El retrato representa la figura de una joven con un vestido de diario, pero adornado con adornos de piel moteada; curiosamente, ostenta con el brazo levantado un manguito de piel deslizado sobre una mano, probablemente un capricho para subrayar una moda de la época. El cuadro presenta signos de restauración, con el lienzo original conservado, aunque montado en un nuevo bastidor. Se presenta en un marco oval coetáneo, pero coronado por un friso de madera añadido posteriormente.