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Gran Cuadro de tema Mitológico
El Cuento de Apolo y Marsias
Óleo sobre lienzo. Escuela norditaliana del siglo XVII.
Este gran lienzo procede de un grabado de 1562 del veneciano Giulio Sanuto, que reprodujo fielmente la obra homónima de Bronzino (1503-1572), conservada en el Ermitage. Con respecto al original, el grabado añadió el grupo de las Musas y modificó el fondo paisajístico introduciendo vistas de aldeas.
La obra está dividida en cuatro escenas, que se leen de derecha a izquierda.
La primera escena representa el concurso musical entre Apolo y el sileno Marsias, que tocaba la flauta tan bien que se le consideraba superior al propio dios; los dos contendientes actúan, el dios con la lira y el sileno con la flauta incluso dada la vuelta (para aumentar la dificultad de la hazaña), ante el rey Midas y la diosa Minerva, reconocible por sus atributos, el casco, la lanza y el escudo.
En la segunda escena, Apolo intenta desollar a Marsias, para castigarle por haber ganado el concurso musical; en el suelo, a su lado, descansan su manto y su lira.
En la tercera escena, el dios castiga al rey Midas por haber preferido a Marsias: Apolo le clava orejas de asno, mientras Minerva observa.
Por último, la cuarta escena, en primer plano a la izquierda, presenta una figura peculiar, identificada como el fiel sirviente y barbero del rey: como Midas le había ordenado guardar en secreto sus orejas de asno, incapaz de desahogarse de otra manera, cavó un hoyo en la tierra y gritó en él su secreto; en ese lugar, sin embargo, cuenta la leyenda que creció un arbusto de juncos que susurró al viento «El rey Midas tiene orejas de asno», revelando así el temido secreto.
El cuadro ha sido previamente restaurado y retocado, pero actualmente necesita más colorido.
En el reverso figura a lápiz una antigua atribución a la escuela ferraresa («Ercole da Ferrara»).
Se presenta en un marco de estilo de finales del siglo XIX.