ARAROT0303142
Pintura de Francisque Deportes
Ménade danzante
Óleo sobre lienzo. Firmado abajo a la derecha. El pintor francés Francisque Desportes creó numerosas escenas de género con figuras femeninas con atuendos alegórico-mitológicos, impactantes poses sensuales, evocadas por atmósferas y colores impregnados de romanticismo. En este caso, la joven voluptuosa, envuelta en un vellón que no cubre su desnudez, se identifica como una ménade, una de las figuras mitológicas que seguían al dios Baco. Vestidas con pieles de animales y coronadas con hiedra, roble o abeto, celebraban al dios cantando, bailando y vagando como animales por montañas y bosques, embriagándose con los frutos de la vid como él. Esta joven es retratada extendiendo la mano para coger racimos de uvas por encima de su cabeza, un movimiento que se asemeja a un paso de baile. A sus pies, en el suelo, descansan una jarra y el bastón con la punta de una sonaja que la ménade usaba, como alternativa a otros instrumentos, para acompañar su danza. Las ménades danzaban tradicionalmente en espacios abiertos y agrestes, como el que se ve al fondo de nuestra pintura, y mayormente solas, no en grupo. La obra se presenta en un marco contemporáneo.